Los neumáticos del coche desempeñan un papel crucial en la seguridad de su vehículo. Un mantenimiento inadecuado o unos neumáticos poco inflados pueden provocar peligros en la carretera, baches e incluso accidentes. Revisar los neumáticos de su coche con regularidad para evitar riesgos.
Mantener los neumáticos de tu coche funcionando de forma segura y sin problemas puede ser una molestia, pero no tiene por qué serlo. Siga los consejos de este artículo para mantener sus neumáticos en perfecto estado de funcionamiento.
Compruebe sus neumáticos por desgaste
Los neumáticos están diseñados para durar un determinado periodo de tiempo antes de tener que ser sustituidos. Las dos mejores formas de comprobar la vida útil de tu neumático es comprobando la profundidad de la banda de rodadura o utilizando un centavo. Si no se ve ningún dibujo en el neumático, es hora de comprar uno nuevo.
Otra forma importante de comprobar la salud de tu neumático es palparlo con la mano. Si el neumático se siente suave y blando, necesita menos aire. Si el neumático se siente duro, necesita más aire.
Cambiar la presión de los neumáticos cada vez que llene su coche
Una de las cosas más importantes que hay que recordar es que hay que comprobar la presión de los neumáticos de tu coche cada vez que llenes el depósito. La presión de los neumáticos tiene un impacto directo en el manejo de su vehículo. Si la presión de sus neumáticos es demasiado baja, afectará al rendimiento de su vehículo, incluyendo la aceleración y el frenado.
Inflar correctamente un neumático frío puede llevar hasta 10 minutos, así que planifique en consecuencia. Además, es importante tener en cuenta que el estado del neumático es tan importante como su presión de aire. También es una buena idea rotar los neumáticos cada seis meses aproximadamente. Esto ayuda a reducir el desgaste de los neumáticos, lo que prolonga su vida útil.
Rotar los neumáticos
Si tiene un neumático para todas las estaciones, lo mejor es rotarlos cada 6.000-10.000 millas. También puedes optar por una máquina de rotación de neumáticos que haga el trabajo automáticamente por ti. Si tienes algo más, prueba a consultar el manual del propietario de tu coche.
Si no estás seguro de cuándo debes rotar los neumáticos de tu vehículo, llévalo a un mecánico profesional. Ellos podrán saber si hay algún problema con el coche o sus componentes y te darán recomendaciones más precisas sobre la rotación de los neumáticos.
De paso, asegúrate de cuidar tu coche con regularidad. Manténgase al día con los cambios de aceite y obtenga el nivel recomendado de pastillas y líquidos de frenos. Llevar a cabo estas revisiones de mantenimiento le ayudará a ahorrar dinero a largo plazo al evitar costosas reparaciones en el futuro.
Revisar los neumáticos con regularidad es una de las cosas más importantes que los conductores pueden hacer para mantener sus coches funcionando sin problemas y con seguridad. Siga estos 9 consejos y esté siempre preparado para los peligros inesperados en las carreteras.
Inspeccionar la banda de rodadura de sus neumáticos
La banda de rodadura de sus neumáticos es una forma fácil de comprobar el desgaste. La banda de rodadura debe ser uniforme y lisa, sin signos visibles de desgaste desigual. Si hay mucho desgaste desigual, podría ser una indicación de que el neumático necesita ser reemplazado pronto.
Si ve grietas en la banda de rodadura, o si hay otros indicios de que su neumático necesita ser sustituido, debería visitar a un mecánico lo antes posible.
Limpiar los rodamientos
La mejor manera de mantener los neumáticos de tu coche en buen estado es revisando regularmente los rodamientos de los neumáticos y las ruedas. Asegúrate de limpiar los rodamientos con un paño suave para que estén libres de suciedad, polvo y residuos. Si observas que hay alguna mancha de óxido en el rodamiento, utiliza un cepillo de alambre para eliminarla. También puedes utilizar un poco de grasa dieléctrica para lubricar los rodamientos.
Evitar el peligro en la conducción
1. Compruebe la presión de los neumáticos
Los neumáticos del coche deben estar inflados a la presión recomendada por el fabricante para el modelo y el año de su coche. Cuando compruebes la presión de tus neumáticos, asegúrate de mirar también tu neumático de repuesto para asegurarte de que también está inflado.
2. Pide ayuda
Si no te sientes lo suficientemente seguro para realizar esta tarea por ti mismo, solicita la ayuda de un mecánico profesional o de un centro de servicio. Ellos son capaces de hacer un trabajo eficiente y pueden ofrecerte consejos sobre otras cosas que puedes hacer para mantener tu coche seguro.
Compruebe regularmente la presión del aire
Revisar regularmente los neumáticos de tu coche es la mejor manera de asegurarte de que funcionan con un nivel seguro de presión de aire. Sólo te llevará unos minutos y sabrás si necesitas inflarlos o bajarlos.
En primer lugar, coloca un vaso de agua en el suelo cerca del neumático y luego haz rodar el neumático sobre él. Si el agua empapa el neumático, está sobreinflado. Si no lo hace, observa cuál es su peso cuando está completamente desinflado. Cuanto menor sea el peso, más probable es que el neumático esté poco inflado.
A continuación, comprueba si hay fugas encendiendo los faros del coche y buscando cualquier punto húmedo cerca de los neumáticos o delante de ellos. Por último, encienda los faros y revise cada neumático por separado; si alguna zona se ve extra brillante o si hay algún tipo de grasa o suciedad en ellos, podría significar que uno de sus neumáticos tiene una fuga y necesita ser reemplazado pronto.
Unirlo todo
Asegúrese de que todos los neumáticos estén bien inflados
Comprueba regularmente la presión de aire de cada neumático para asegurarte de que se mantiene en el nivel correcto.
Si observa cualquier signo de desgaste en sus neumáticos, como una fuga lenta o un flanco agrietado, llévelos a reparar.
Utilice siempre el tipo de neumático adecuado: para nieve, hielo o para todas las estaciones.
No utilices la rueda de repuesto de tu coche en lugar de una normal.