El mercado inmobiliario de EE.UU. ha continuado su ascenso constante en los últimos años, y cada vez más inversores se han dado cuenta de que los bienes inmuebles que generan ingresos pueden ser una empresa rentable para muchas personas. Sin embargo, invertir en el sector inmobiliario conlleva una serie de riesgos, así como posibles recompensas. Si está pensando en invertir en bienes raíces, es importante que entienda los muchos factores que intervienen antes de comprometerse a nada. Aquí hay 7 conceptos erróneos comunes sobre cómo convertirse en un exitoso inversor inmobiliario en los Estados Unidos.
Hay que ser un experto para ganar dinero
La inversión inmobiliaria es similar a cualquier otro tipo de inversión: se trata de predecir las tendencias futuras del mercado, tomar decisiones de inversión y gestionar el riesgo para maximizar los beneficios. Muchos inversores inmobiliarios alcanzan el éxito dedicando tiempo a investigar el mercado, comprendiendo los conceptos básicos del sector inmobiliario y practicando con Inversiones inmobiliarias USA. Sin embargo, el sector inmobiliario es un poco diferente a la mayoría de las inversiones porque la mayoría de las personas no tienen los conocimientos y la experiencia necesarios para invertir con éxito en él. Por lo tanto, es importante ser realista sobre lo que se puede lograr como inversor.
Hay que ser un inversor inmobiliario para crear riqueza
Los bienes inmuebles no son la única herramienta para crear riqueza. Si tienes éxito en la inversión inmobiliaria, eso no significa que hayas creado riqueza automáticamente; sólo significa que has ganado dinero. De hecho, puede perder dinero si no tiene cuidado. Cualquier tipo de inversión puede ser rentable, pero eso no significa que sea la mejor opción para tus objetivos financieros. La nueva riqueza se crea a través del espíritu empresarial, el trabajo y otras actividades que crean valor para la sociedad. La inversión inmobiliaria, por sí sola, no crea riqueza; sólo le da la oportunidad de beneficiarse de la creación de riqueza para otros. La inversión inmobiliaria puede ser una empresa muy rentable, pero también tendrá que crear riqueza para usted fuera de ella.
Incluso si encuentra una buena oferta, probablemente no ganará dinero de inmediato.
La inversión inmobiliaria es difícil. No es tan sencillo como comprar un edificio de apartamentos y luego cobrar los ingresos por alquiler de los inquilinos. Muchas personas piensan que si encuentran una buena oferta en una propiedad, pueden ganar dinero inmediatamente porque no entienden el proceso de compra y venta de inmuebles. Los principiantes que se animan a invertir en el sector inmobiliario suelen esperar ganar dinero de inmediato, pero eso no es realista. E incluso si encuentra un negocio que ya produce ingresos, recuerde que no es un proceso fácil comprar, vender y gestionar una propiedad de forma rentable. Es importante ser realista en cuanto a sus objetivos financieros como inversor.
El mercado inmobiliario estadounidense está muy cansado.
Muchos inversores y analistas inmobiliarios coinciden en que el mercado inmobiliario estadounidense está en su punto más fuerte de la última década. Son muchos los factores que se han combinado para crear esta situación, como los bajos tipos de interés, el crecimiento económico y las mejoras tecnológicas que han facilitado la búsqueda, la compra y la gestión de inmuebles en todo el país. Como resultado, la inversión inmobiliaria se ha vuelto más y más rentable en los últimos años. En muchos mercados, es ahora una buena opción tanto para los inversores como para los propietarios que buscan una fuente de ingresos estable.
Hay que comprar cuando los tipos de interés son bajos o suben pronto.
La inversión inmobiliaria es diferente de las acciones u otros tipos de inversiones. Los tipos de interés, así como los cambios en los tipos, afectan a diferentes sectores de la economía y no siempre son relevantes para el sector inmobiliario. Los tipos de interés son uno de los factores más importantes que afectan a la rentabilidad de cualquier inversión, por lo que es importante entender cómo afectan al mercado inmobiliario. Los bienes inmuebles no se ven afectados por los tipos de interés a corto plazo del mismo modo que las acciones. El sector inmobiliario es una inversión a largo plazo y no se beneficia de la subida de los tipos de interés como lo hacen las acciones. Es importante recordar que cuando los tipos de interés son bajos, no significa que el sector inmobiliario sea una buena opción para obtener beneficios. Sólo significa que es una mejor opción que las acciones para el ahorro a largo plazo.
No hay ningún terreno o edificio vacío a cambio de nada.
Este mito es un poco más confuso. Cuando la gente habla de comprar propiedades “a cambio de nada”, suele referirse a los fondos de inversión inmobiliaria (REIT). En la mayoría de los casos, los inversores inmobiliarios compran propiedades a un vendedor y luego las gestionan y cobran el alquiler a los inquilinos ellos mismos. Esto no es lo mismo que invertir en fondos de inversión inmobiliaria. Otros tipos de inversiones, como las acciones, los bonos y las materias primas, suelen comprarse con la expectativa de obtener algo a cambio, como una participación en los beneficios de la empresa. El sector inmobiliario es diferente. Los inversores inmobiliarios esperan obtener un beneficio financiero a través de la propiedad, por ejemplo, alquilándola o vendiéndola a otra persona. Por eso los fondos de inversión inmobiliaria suelen ser una buena opción para los inversores. Se trata de entidades inmobiliarias cuyo valor procede de un conjunto de propiedades que se compran y gestionan colectivamente.
Palabras finales
La inversión inmobiliaria es una actividad gratificante que puede proporcionar importantes beneficios en el mercado adecuado. Sin embargo, es importante ser realista sobre lo que se puede conseguir como inversor. El sector inmobiliario puede ser una empresa rentable, pero no es fácil. Además, como en cualquier tipo de inversión, es importante entender sus objetivos financieros y cómo va a crear riqueza para sí mismo fuera de los bienes raíces.