La población mundial se encuentra gravemente afectada por este potente virus. No solo físicamente, esta enfermedad fue una fatal sorpresa para cada habitante. Emocionalmente ha sido un choque bastante fuerte, porque quebrantó de forma abrupta la vida cotidiana.
Todos los gobiernos del mundo, se vieron obligados a dictaminar normas y medidas estrictas, para evitar la propagación del virus. De no seguir estas normas, estaríamos frente a la muerte miles de millones de personas, muchas más de las que se reportan actualmente.
El distanciamiento social ha sido una de esas medidas, que han causado gran conmoción. Pues las relaciones sociales de los seres humanos, se dan a través de la cercanía y del constante contacto físico. Este tipo de distanciamiento, es una medida no farmacéutica, pero efectiva y eficaz, pues a cierta distancia se puede controlar la transmisión y contagio del virus.
Otra recomendación ha sido, el lavado constante de las manos. Es una manera, de eliminar al máximo el riesgo del traslado del virus de un lugar a otro y evitar nuestra propia contaminación y las de los demás.
Pero, indudablemente la medida más estricta y efectiva es, llevar mascarilla en todo momento, cuando sales a la calle. La mascarilla o tapabocas, actúan como barrera, pues el virus es fácilmente trasmitido a través de la nariz y la boca, al hablar, estornudar o toser.
Pero no todas las mascarillas brindan la protección adecuada, las FFP2 aprobadas, cuentan con todos los elementos de seguridad apropiados frente a esta pandemia.
La adaptación al uso del tapabocas es posible
Los cambios siempre son un impacto, ya sean buenos o no tan buenos. El proceso de adaptación es lo que ha llevado al ser humano a la constante evolución y crecimiento.
Con la llegada del coronavirus, se han tenido que cerrar centros y locales comerciales, centros financieros, templos, parques de recreación, centros de esparcimientos, centros deportivos, instituciones gubernamentales, educativos y laborales.
Algunas de estas detuvieron por completo su operatividad, otras se ralentizaron. Es decir, la vida del ser humano fue modificada, de un momento a otro. Hemos tenido que ajustarnos a las nuevas normas y para unos ha sido más fácil que para otros.
Todos estos lugares han ido abriendo sus puertas poco a poco. Pero el uso del tapabocas, es obligatorio y llegó para quedarse por un largo tiempo, por eso es importante adecuarnos a su uso.
Hay personas que aún se resisten a usarlos, porque dicen que sienten que se ahogan, que se marean, otros piensan que realmente no sirven para nada. Hay casos en los que las personas manifiestan, picazón o escozor, calor o ardor en los labios y nariz. Otros alegan que no las quieren usar porque se sienten apenados.
Pensando en todo esto, las mascarillas FFP2, son las más seguras en el mercado. Están diseñadas de forma tal que, brindan comodidad, las hay para todos los gustos, tamaños, son ergonómicas, así que no tendrás todas esas incómodas sensaciones.
Es posible usar esta mascarilla sin sentirse asfixiado, no tendrás ninguna reacción adversa y protegerá tu salud completamente.
Siempre hay una solución para complacer los gustos y preferencias
Los creadores de las FFP2, pensaron de forma integral al momento de diseñar las mascarillas. Sabemos que es una protección, pero que pasó de ser un objeto ordinario a ser parte de nuestra indumentaria diaria. Es por ello que se abocaron a que el atractivo visual fuese armonioso.
De esta manera el impacto al usarlo de forma constante no es tan negativo, ayuda a que la persona canalice la situación de forma más llevadera y menos traumática. Sobre todo para los niños quienes ante esta situación inusual, muchas veces se resisten a su uso.
La protección siempre va a ser lo primordial, pero no fue imposible para los diseñadores complacer a las personas que buscan ambas cosas, protección y atractivo visual. Además de la comodidad que brindan.
Igualmente, se ha informado que el uso del tapabocas será por un largo tiempo. El proceso de adaptabilidad al cambio y a este nuevo estilo de vida se hará mucho más fácil, con diseños que incorporan colores, formas, que agradan y armonizan. Además motivan a su uso, porque las hay para todos los gustos y preferencias.